Las artes marciales hacen parte de la vida oriental, tienen un valor filosófico, físico y emocional pues son prácticamente un estilo de vida que se transmite de generación en generación, y es el cine uno de los lugares que ha permitido esa transmisión pues la gran mayoría de directores asiáticos, en algún momento, han contado alguna historia al respecto. Esta vez, el acercamiento lo hace Wong Kar-Wai con The Grandmaster.
La película cuenta la historia de Ip Man, maestro de artes marciales y futuro mentor de Bruce Lee –algo que si insinúa en los diferentes trailers de la cinta y hacia el final de la misma-, quien debe sobrevivir en medio de la invasión japonesa en China en los años treinta. En su camino se cruza Ziyi, una mujer del norte, practicante de artes marciales y quien debe defender el honor de su padre en una pelea con uno de los antiguos discípulos de su progenitor.
El amor a destiempo y no correspondido, la búsqueda interior, los encuentros y desencuentros, el deambular entre la soledad y el deseo, el acercarse al ser amado invadiendo su espacio, son temas constantes en la filmografía de este director y, aunque en esta ocasión continúan muy levemente, pasan a un segundo plano porque lo que se roba el protagonismo es la belleza de las imágenes y las preciosas secuencias de las peleas, que están por encima de las palabras y que vuelven a trasmitir un estado de ánimo, aunque más exterior que interior.
El relato se diluye entre personajes que entran y salen, en los saltos de tiempo y en la belicosidad de los diálogos. Hay una intención de unir un universo sentimental con uno familiar con las artes marciales como eje principal, pero finalmente este último le gana la partida a los otros dos con las majestuosas coreografías que hacen que todo lo demás quede en el olvido y que sean las imágenes las que lleven al espectador a un viaje y a un goce más estético que otra cosa, a mundo lleno de magia, de lealtad, de honor al que este director hace una segunda aproximación luego de la incomprendida Cenizas en el tiempo.
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